Thursday, December 01, 2005

Entorno a la crispación en la Política.

Hoy, como casi todos los días, me he despertado escuchando el programa de la SER de Iñaki Gabilondo 'Hoy por hoy', y antes de que abra el ojo, mi cerebro empieza a funcionar a través de algún comentario o análisis de la situación política actual. Hoy en su 'espacio abierto' comentában la bronca de ayer en el congreso y si hoy habría de esperar otra más en la comparecencia de Moratinos. Pues bien, mi opinión al respecto es, que el Partido Popular utiliza la crispación y la bronca como método básico para hacer pólítica (política basura podríamos decir). No sólo ha utilizado esta estrategia desde que perdió las elecciones el 14 de marzo, también fue utilizada ( o mejor dicho , creada) para intentar arrebatar el gobierno a Felipe González a través de la confesada 'conspiración' de Anson y otros (para más detalles preguntar a Carlos Carnicero), y Aznar hizo de la bronca su bandera en la última legislatura. Por lo tanto, es su modo de actuar, y no importa lo que haga el actual gobierno, el más mínimo detalle será utilizado de manera sobredimensionada para hacer oposición, se molvilizará a las bases y a las administraciones donde aún gobiernan para atacar al PSOE y a Zapatero, se elevará el tono de la crítica para que todo el mundo se vuelva hacia ellos y su mensaje vaya calando en la sociedad... así hasta que consigan gobernar otra vez. Como muestra de esto, os pondré dos ejemplos:
Nada más tomar posesión el presidente Zapatero, en Salamanca, el gobierno del PP se volvió a sacar de la chistera el problema de los legajos del archivo general de la Guerra Civil. Antes de que nadie abriera la boca, ya se había colgado una pancarta de considerables dimensiones en la balconada del ayuntamiento de la Plaza Mayor. Se reprochaba a Zapatero que la devolución de los legajos a Cataluña era una deuda adquirida por el nuevo gobierno con los nacionalistas Catalanes tras pactar en la investidura.
Otro asunto utilizado de manera torticera ha sido la designación de Salamanca como sede de la próxima Cumbre Iberoamericana. En un principio se postulaban dos ciudades como posibles sedes, Salamanca y Sevilla. Se desató una campaña feroz que acusaba al gobierno socialista de favorecer a las comunidades gobernadas por su partido y se daba por hecho, sin que todavía nada fuera definitivo, que Sevilla sería la sede elegida. Finalmente, ha sido Salamanca la ciudad designada, pero ahora resulta que a la última Cumbre Iberoamericana no acudió "ni el tato", fue un estrepitoso fracaso y parece que sea algo 'de segunda' participar en ella. Nunca están conformes, son insaciables.
Lo mismo ha pasado hoy con la declaración de Moratinos en el congreso, ni aún dimitiendo estarían satisfechos...
Por lo tanto, es claro que es una estrategia muy definida que busca el desgaste sistemático del actual gobierno, el problema es si es lícito mantener un tono tan elevado de crítica y propiciar que esa crispación trascienda a la propia sociedad. Considero que es algo muy peligroso jugar con las pasiones de los votantes de uno y otro partido. El efecto de esta propuesta pudo verse a las puertas del congreso el día que Aznar compareció en la comisión del 11M. Seguidores del PP enfrentados a las víctimas del atentado y sus familiares, insultos de "asesinos" por parte de uno y otro bando. Algo insostenible.
Aunque ellos se sientan cómodos en ese papel, Rajoy, si es que puede, debería tomar las riendas del partido y establecer líneas de oposición más moderadas y constructivas. Esto que parece sencillo, no lo es tanto si pensamos que Aznar antes de marcharse lo dejó todo bien arreglado y no dio puntada sin hilo: eligió a Rajoy, porque sabía que de los tres candidatos a la sucesión (Rajoy, Rato y Mayor Oreja) él era el que menor capacidad de maniobra tenía a la hora de encabezar una posible renovación moderada del partido. Para evitar esto, Aznar se ocupó de que sus "formas" siguieran teniendo presencia en las figuras ultras y continuístas de Zaplana y Acebes que son los que marcan la línea dura de actuación dentro del partido y en el congreso, y mientras, los sectores más centristas, encabezados por Gallardón han visto esfumarse la posibilidad de dar un golpe de timón para corregir el desvío a la derecha del navío popular.
Ante esta situación, yo me pregunto. ¿Es este clima político algo espontáneo, en el sentido de que no es conscientemente buscado por unos y otros? ¿ o, sin embargo, es una forma más de consumo?
Me explico.
La televisión era aburrida, perdía audiencia incluso con la paradoja de que había más televisores en nuestras casas...algo había que hacer...y se introdujo la programación basura que consiste, casualmente, en enfrentamientos, crispación, malas formas. Y, mire usted por donde, la cosa funcionó, se consiguió que la gente consumiera más televisión y dedicara sus neuronas a pronosticar quién sería la prostituta de lujo que fue a tal fiesta, quién abandonaría la famosa casa, quién se pelearía con quién en un determinado programa...y mientras, la sociedad no se interesa ni se pregunta por otras cosas más importantes.
Lo mismo sucedió con el fútbol, los equipos estaban en la ruina económica, se cerraban campos y todos esperábamos la llegada de algún partido de la selección para mostrar algo de interés, la gente se hacía socia a precios módicos y asistir al partido era una forma más de pasar una tarde de domingo. Hasta que, un día, a un ministro ligero de Cascos se le ocurrió que el fútbol debía ser declarado de "interés general" y, de repente empezaron a fluir millones en fichajes, en derechos de televisión, los campos se empezaron a llenar, la venta de camisetas de los ídolos galácticos se disparó , los entrenadores y jugadores consumen más minutos de telediario que el propio presidente del gobierno y, hoy, es necesario empeñar un riñón para conseguir el abono de temporada. El negocio del fútbol se puso en marcha y con él se se desató la pasión consumista, pasión que invita al enfrentamiento entre hinchas de equipos rivales y al acaloramiento irracional de los aficionados a los que se les va el alma a los pies cuando su equipo está "en crisis" pero se sublima al ver a su equipo dar tres toques seguidos.
Estos dos procesos podríamos compararlos, y este es el sentido de esta parrafada, con el devenir de la política en los últimos años. ¿quién aguantaba antes una sesión parlamentaria sin tener la tentación de rajarse las venas? Algún que otro entusiasta...la política era cosa de ir a votar cada cuatro años a Felipe, y al alcalde que más bancos pusiera en la plaza del pueblo. Incluso la abstención iba progresivamente creciendo y la juventud no se sentía identificada con unos partidos de ‘carcas’. Entonces entró de nuevo en juego la Pasión como elemento que incita al consumo y de pronto el Madrid – Barcelona es un claro PSOE – PP , la bronca barriobajera se traslada al hemiciclo, los telediarios sobredimensionan la polémica y se llenan de política basura mientras los accionistas mayoritarios de las cadenas se frotan las manos ante el negocio que se les avecina. De nosotros se espera que consumamos eso, que nos pongamos de mala leche solo con ver las siglas del partido al que no votamos y que nos desahoguemos como lo haríamos en un campo de fútbol o viendo las desgracias ajenas en ‘prime time’...lo que no se espera es que tomemos partido, que nos impliquemos demasiado, que desenmasacaremos su juego y empecemos a pensar de una manera independiente y crítica. Eso no es lo acordado.
Por lo tanto, cuando veais que en plena sesión parlamentaria los ánimos se caldean, y Sus Señorías se dedican los más variados calificativos, se patalea en las bancadas y el presidente de la cámara no para de llamar la atención a los diputados y diputadas, no caigáis en la trampa, ni os inmutéis... porque mientras vosotros os lleváis un mal rato, al acabar el pleno, estarán todos juntos en la cafetería del Congreso dándose palmaditas en la espalda por un trabajo bien hecho.